Constantemente centrada en lo que no puedo hacer dejando paso libre a lo que estoy capacitada para hacerlo... y es que, por norma, tenemos la costumbre de quejarnos sin parar y adoptar posturas derrotistas ante obstáculos que aparentemente no pueden ser resuletos y que si fijas tu mirada segura en ellos son fácilmente superables.
Tenemos la gran suerte de ser privilegiados y de haber nacido en una sociedad basada en el bienestar absoluto. Pero, sin embargo, para nosotros el TODO es NADA.
Para otros un poco lo es todo en sus vidas.
En el día a día te das cuenta de que las cosas te suceden por algo, una cosa buena está por llegar, no se cuando ni de que forma, ni el lugar exacto en el que ocurrirá pero se que está por llegar, tengo mi esperanza puesta en ello.
De todo se aprende, de las buenas experiencias y de las no tan buenas, incluso en mayor medida. Duele, sufres, lloras en silencio... pero te das cuenta que tienes personas a tu alrededor que te hacen olvidar todo tipo de malestares, vuelves a caer y cuando estás de nuevo al borde del abismo alguien te ofrece su mano y te rescata una y otra vez...
Esa es la suerte que yo tengo...
Aunque he de reconocer que nunca pensé que iba a ser tan duro y tan doloroso... siempre me he considerado una persona fuerte... parece ser que no lo soy... y, ¿qué hay de malo? estas cosas son las que verdaderamente te hacen ser más capacitada para afrontar situaciones en el camino de la vida, de forjarte un futuro basado en la seguridad y la templanza, saber cuales son las intenciones de unos y de otros y entonces saber escoger y reconocer para posteriores veces a aquellos que realmente merecen la pena. Afortunada de haber encontrado en ciertas personas un apoyo desinteresado y que ha provocado en mi sentimientos contenidos y algo prohibidos, un silencio prfundo que aguarda en lo más íntimo y que no desea salir, por mi, por ti... deseo inconfesable, pasión irrefrenable que desata tempestades al no poderte expresar mis sentimientos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Carolina….
ResponderEliminarPermíteme enviarte mis siguientes reflexiones….
Libre albedrio…. Por conocimientos anteriores, este término viene a ser la creencia de aquellas viejas doctrinas filosóficas que sustentan que “los seres humanos tenemos el poder de elegir”… nos dice que cada uno de nosotros debe y está en capacidad tomar sus propias decisiones… y a mi concepto, lo podemos hacer extensivo en algunas ocasiones a los animales y a la inteligencia artificial.
Asimismo mi querida señorita, muchas autoridades religiosas han apoyado dicha creencia, mientras que ha sido criticada como una forma de ideología individualista por otro gran tanto de personas.
A esta idea anterior mi bella Carolina, le quiero agregar otra concepción filosófica conocida como la causalidad la cual parte del hecho de que todo suceso se origina por una causa, origen o principio claro, conocido o por conocer, allí podrás ver en una introspección personal, buscando en tu interior, allí donde el corazón se detiene y no causa la muerte, allí donde la falta de aire es una constante permanente… es allí donde se unen el principio y el fin como enunciados tan profundos que las ideas se hacen notar por su ausencia y la creatividad para solucionar luce como una razón que carece de cordura, pero como seres pensantes debemos estar claros que quizás más temprano que tarde seremos herederos de los placeres del paraíso o victimas de huracanes y tempestades que al azotar contra nuestra humanidad sin mayor miramiento, sin compasión, dibujando en ellos una sonrisa cargada de morbo, en la cual proferirían tan solo dos palabras: Libre albedrio…. esa fue tu decisión.… y nosotros?…. qué hacer ante ello? solo nos queda reconocer que el ser abrazados por el fuego y destrucción de nuestras propias decisiones será el máximo reconocimiento que podemos recibir por aquellos pasos que dimos…. aunque…. en mi pensamiento siempre he esgrimido que si el fruto esperado por una actuación personal se convierte en una ola de destrucción, pero que en mis plenas facultades allí ya estaban previstas tales circunstancias, solo me bastara aceptarlas de la mejor manera en búsqueda de nuevas soluciones o bajar el rostro ante tales resultados, reconociendo con resignación el nuevo y poco favorable panorama que se presente ante mis ojos y quizás (lo más probable) ante la vista de los demás.
Quizás la vida es eso…. la aplicación de una máxima de vida: Ley de Causa y Efecto, que es conocida además como la Ley de Consecuencia, Retribución o Compensación. Mi princesa, esta máxima de vida es un código que funciona perfectamente en todos los planos y trae a la realización todo lo que sembramos, tanto en pensamiento, palabra y acciones. Esto quiere decir que todo lo que hacemos pone en movimiento una causa y ésta trae una consecuencia, positiva o negativa, que dependerá de la causa puesta en movimiento.
ResponderEliminarMi bella amiga, en mi ideario de vida… yo, no acepto la existencia del azar, de la buena suerte o de la mala suerte, sólo pienso en los resultados producto de nuestras acciones sin importar como estas hayan sido.
Todos tenemos responsabilidades que cumplir que no debemos evadir, si las evadimos tendremos que hacer las correcciones pertinentes y mientras más las evadamos, más difícil y penosa será la corrección que debamos hacer, pues las consecuencias son ineludibles sean estas como sean, positivas o negativas, de nuestro agrado o quizás no tanto.
Mi preciosa amiga aún los actos aparentemente “insignificantes” pueden afectar a docenas y aún a cientos de personas, y de esas consecuencias seremos directamente responsables, y la propia ley exigirá su pago, que no es otra cosa que el proceso de aprender a obrar bien. Como somos aún seres en evolución e imperfectos, estamos expuestos a cometer errores.
Carolina, un error cometido honradamente, con sincera intención de ser constructivo, tendrá por supuesto que ser corregido, pero la corrección será más severa si intentamos evadir nuestras responsabilidades o hacemos deliberadamente aquello que sabemos que está mal hecho sólo por satisfacer nuestros deseos personales.
Para ejemplificar sencillamente la mecánica de la Ley de Causa y Efecto, te puedo decir que si solemos tener sentimientos negativos como la envidia, la codicia, o el rencor y solemos pensar en negativo con respecto a nuestras vidas y la de las demás personas, los resultados serán entonces negativos.
Y si por el contrario pensamos en positivo y luchamos para que cada día seamos mejores, entonces así lograremos resultados positivos, si cambias la calidad de tu pensamiento, cambiarás la calidad de tu vida.
Tras decirte esto, y tu lo leas en todo su contexto, es probable que quizás te arrojes a dar rienda suelta a tu abrazador interior… quizás, hazlo si tu corazón lo necesita con apremio y tu ser lo desea sin importar consecuencias, aun así, será la mejor decisión de tu vida, solo que mi corazón me inspira de manera platónica a leer tus escritos, a intentar conocerte, a saber de ti y que mejor manera que a través de tu pluma, escribes maravillosamente, me gustaría tener más tiempo para escribirte, pero es probable que ya te haya aburrido, espero de corazón que no sea así, y…. solo dame esa oportunidad que con ansiedad espero, a pesar de la distancia y la cultura….
ResponderEliminarTu principal admirador desde Caracas, Venezuela.
José Rafael