Chip y Chop... siempre en mi

Tan solo dos semanas de vida, grandes esperanzas puestas en ellas y en nosotros, ilusiones futuras se han visto tiradas por el suelo hoy.
Me siento incapaz de mediar palabra alguna con alguien, solo quiero enfrascarme en mi interior y sufrir, aunque eso no va a devolverlas a la vida.
Decepcionada conmigo misma al no poder hacer nada por salvarlas, lo he intentado incesantemente pero mis esfuerzos no han valido la pena.
Chip y Chop que así era como las llamaba me han dejado un gran vacío a pesar de haber estado conmigo unos pocas semanas. Dos ardillitas recién nacidas rescatadas por mi hermano de una muerte segura y cuyo destino no era otro que ese. No se como explicar el dolor que siento ahora mismo, se han ganado mi cariño unos seres que apenas eran más grandes que mi dedo gordo. Todavía sin abrir los ojitos y sin pelo en su pequeño y frágil cuerpecito no han tenido la oportunidad de seguir viviendo, de ser libres.
Todos esperábamos con ansia que superaran esta gran barrera que las separara de la muerte para que cuando fueran lo suficientemente fuertes soltarlas en libertad, en el bosque de donde vinieron.
Sin duda hoy es un día triste, hoy he visto morir a dos pequeños animalitos en mis propias manos y eso es algo que no voy a poder borrar nunca de mi mente. Os llevaré siempre en mi corazón y en mi recuerdo...