Todavía no he conseguido olvidar aquel ayer, ha quedado marcado en mi memoria, tú has sido la causa de todos mis desencantos, de mis fracasos, has ocupado mis ratos, te fuistes y ahora vuelves sin saber porqué.
Te diría tantas cosas que no puedo, te expresaría mis sentimientos que no desean hacerlo, saltaría esa barrera que nos separa a ti y a mi, estás tan cerca pero a la vez tan lejos...
No creí caer nunca más en errores ya cometidos, pensé que algo inteligente podría llegar a ser pero como veo es algo que no puedo conseguir, tropezar, tropezar y de nuevo tropezar... y entonces llegar como aquella primera vez a ti, que te has convertido en alguien indispensable, imprescindible, alguien por quien daría la vida, me haces tanta falta... pero tú eso es algo que todavía no sabes.
Formas parte de mi vida, yo sin embargo formo parte de la tuya pero como tantos otros, nada que ver. Siempre palabras que desaparecen en el olvido, expresiones candentes que voltean los alrededores de mi inconsciencia, no encuentro las razones que lanzan al corazón al abismo de un pozo sin salida, donde en el fondo hay miles de lanzas que lo clavan hasta hacerlo cada vez más y más doloroso. Un dolor que no duele si existe la esperanza, esperanza que no pierdo a pesar de los años y de las malas experiencias, la espera que espera a favor de algunos pero que por mi no guarda ni la más mínima paciencia, minutos de reloj que desesperan impacientes a que pase algo, no se si bueno o malo, pero en definitiva algo que me hará conservar esa esperanza que estoy notando que poco a poco se está olvidando de mi.
En tus manos siempre ha estado toda mi vida, mis sueños tenían siempre el mismo protagonista, y es que era tan real que despertaba y lo seguías siendo, protagonista de mi historia, de mi día a día, mis ojos miraban en dirección a la tuya y tu mirada era tan diferente...
Soy capaz de todo y de nada, creo tenerlo bajo control y se me escapa de las manos, podía controlar mi mente pero no mi corazón, pero ahora mente y corazón van por el mismo sendero en cuyo final te encuentras tú, ya nada puedo controlar, todo lo controlas tú.
Estoy inserta en una locura que me involucra en un manicomio de pasiones, acciones que sin quererlo realizo tal vez motivadas por la ira y la impotencia de no tenerte, quiero hacer daño pero solo me lo hago a mi misma, siempre soy la más perjudicada en esta historia que no tiene expectativas de querer cambiar.
Si pudiera te arrancaba de mi mente, si pudiera te borraría de mi pasado, si pudiera habría escogido otro camino para no volver a encontrarnos, si pudiera y quisiera no permitiría estar embaucada en el sentimiento que a ti me ata de por vida.
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