UNA LECCIÓN DE VALENTÍA

Tú, que llenaste un vacío inmenso, cuando mis ojos vieron por vez primera la luz allí estabas esperándome dispuesta a ofrecerme todo tu amor incondicional. Tú que siempre has estado cuando te he necesitado, que me has aguantado durante tantos y tantos años mis caprichos y réplicas incesantes. Tú, mi mayor confidente y amiga, mi pilar fundamental, quien me ha enseñado a ser quien soy y alguien por quien yo daría la vida. Tú y sólo tú… qué más puedo decir…

Sé que este último año no ha sido fácil para nadie, hemos pasado un largo y duro trance que ni quiero recordar. Pero como siempre, esa fortaleza, tesón, alegría y esas ganas por vivir han dado como resultado que sigas aquí conmigo. Gracias por dármelo todo, nunca podré agradecerte ni en más de 100 vidas todo lo que me has ofrecido y me seguirás aportando.

No sé realmente si existe un dios, pero exista o no, quiero dar las gracias por haberte mantenido aquí a mi lado. ¿Sabes? Yo sabía que podrías, sabía perfectamente que todo saldría bien, confiaba en ti, he intentado estar a tu lado durante todo este tiempo y por más que quería ayudarte eras tú la que me daba las fuerzas a mi… eres admirable…

No puedo comprender como tan desdichada enfermedad pudo entrar tan de lleno si no fue reclamada en ningún momento, pero la vida nos pone a prueba, si sabemos, podemos esquivar toda clase de frentes que nos puedan surgir teniendo esa valentía de la que tú podrías presumir.

Qué más puedo decir que la gente que te conozca no sepa, que como bien decían allá donde te veían eres una todoterreno, una superwoman, eres la mejor persona que he conocido y todavía me quedan muchas cosas por aprender de ti. Tienes espíritu joven y una calidad humana impresionante. Sin duda, un ejemplo a seguir.

Lo hemos pasado mal, tú, nosotros y todo el que te quiere, pero ya ha pasado, lo has logrado, era de esperar, no lo dudé ni un solo segundo. Pero si algo bueno saco de todo esto, es una gran lección de vida, tú siempre me has dicho: ¡Disfruta, pásalo bien, haz todo aquello que quieras hacer en la vida, que luego pasan estas cosas y piensas en todo aquello que te ha quedado por hacer y podrás llegar a arrepentirte!

A pesar de la verdad de estas palabras he de decirte que te equivocabas, todavía estás a tiempo, este es el momento, tu momento y mi momento, el de todos nosotros y será junto a ti por muchos y largos años. Disfrutaremos juntas de la vida y de sus insignificantes pero al mismo tiempo grandes momentos del día a día. Todo esto me ha hecho valorar esas pequeñas cosas que antes pasaban desapercibidas, el sol, la arena, la naturaleza, el conocer mundo… Disfrutar de la vida, exprimirla al máximo, cada minuto, cada segundo… nunca sabes que te depara el destino y vida solo hay una ¿de que vale malgastarla?

¡Gracias por todo!

Me haces tanta falta…

Y es por eso que me atrevo a decirte que eres la luz que me ilumina en la oscuridad, el alimento diario que necesito, el agua que sacia mi sed, la vida que me da vida, eres mi fuerza y alegría, eres calma en la tempestad, eres mi refugio en los malos días, la gasa que sana mis heridas, el pilar que me mantiene erguida, y por eso y por mucho más eres mi madre y por nada te cambiaría.

TE QUIERO MAMÁ.

SIEMPRE A MI LADO POR MUCHOS Y MUCHOS AÑOS MÁS. ESTOY ORGULLOSA DE TI

GRACIAS POR HABERME ENSEÑADO UNA GRAN LECCIÓN DE VALENTÍA

MI EJEMPLO A SEGUIR

TU HIJA