domingo, 11 de diciembre de 2011

¿QUIÉN SOY Y QUÉ HAGO AQUÍ?

Recuerdo aquellos días de infancia donde todo era bonito, los sueños parecían tan reales que podíamos convertirlos en realidad tan solo imaginando. Qué bonita e inocente imaginación que nos lleva a conseguir lo que queremos sin salir de un sueño.


Ahora todo cambia, crecemos y nos damos cuenta que los sueños de niños son duros caminos que hay que atravesar, caer para luego levantar, nunca desistir a pesar de los baches.


¿Quién soy y que hago aquí?


Cada persona se define por las metas que logra, por los destinos que escoge y gracias a todo eso fundas tu vida, una vida que no es más que la que tú eliges.


Un camino u otro eso es lo que menos importa, lo importante es llegar y luchar de forma incesante para que al final de todo estés satisfecho y tú trabajo sea reconocido por alguien, para mi entender, muy exigente, que eres tú y sólo tú.


Tú tienes que ser tu propio examinador, nunca conformarse con lo simple sino ir a por todas, la vida nos fue regalada y nosotros tenemos que saber vivirla. Si crees, puedes. Y con actitud positiva y perseverante, siempre es más probable que alcances tus objetivos.


Cada día levantarse con una nueva ilusión, eso es lo que da vida. Tampoco hay que ser rígidos en lo que al destino se refiere, hay que saber que la vida da muchas vueltas y no desaprovechar las oportunidades con las que te va sorprendiendo. Siempre mirando hacia delante, tan sólo mirar hacia atrás para recordar los buenos momentos vividos.


El día a día te va desvelando nuevas pistas y deberás sopesar en tu propia balanza cuál es la más correcta y si realmente tu decisión merece la pena. Esa es mi actitud o por lo menos la que intento adoptar.


Vida solo hay una y tienes que decidir como la quieres vivir. Si quieres algo ir a por ello sin importar el tiempo dedicado ni las trabas que se impongan. Si lo haces estarás satisfecho y si no en un futuro podrás arrepentirte, hay que ser valientes y no conformarse, tenemos que escribir nuestro propio libro de los recuerdos que nos quedará para poder ser recordados siempre.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿CONTROL O DISTORSIÓN? this is the question...

Es la era de los productos corrompidos, gente insatisfecha movida por un consumismo ridículo en el que la mayoría de nosotros nos movemos, una obsolescencia programada previamente por aquellos que sin darnos cuenta son más listos que nosotros, están a un nivel superior.



Simples marionetas a manos de unos pocos… así somos…



Comprar, comprar y más comprar, realmente ¿necesitamos todo lo que compramos? Hemos creado un mundo basado en el consumismo extremo, en ocasiones nuestros estados de ánimo dependen de ello. Creemos que lo tenemos todo bajo control, pero… ¿realmente es así?



Qué curioso que los coches ya no sean como antes, que cambiemos de móvil cada año, que las lavadoras tengan una durabilidad de tan sólo 5 años, si llega, cuando antes duraban toooda una vida, que curioso ¿verdad? Y que me decís de las temibles impresoras, no conozco a nadie que tenga una por más de dos años.



Y es que hoy en día lo que prioriza no es fabricar productos implacables, que planten cara al tiempo, las empresas vieron que eso no era rentable, lo que priorizaba era VENDER, y para vender tenían que fabricar productos PEORES, defectuosos, con taras, con una media de vida limitada, con FECHA DE CADUCIDAD…



Volviendo al tema de las impresoras, hace poco viendo un documental fantástico pude descubrir que las famosas inyectoras de tinta llevan insertado un chip con un contador el cual regula unas impresiones limitadas, cuando dicho contador llega a su límite la impresora se bloquea y deja de funcionar!!! ¿Increíble verdad? Pues eso no es todo, el protagonista del documental, contacta con un hacker y descubre que siguiendo unos sencillos pasos la impresora milagrosamente se reiniciaba y ese contador volvía a cero. Sorprendentemente la impresora comenzaba a imprimir…



Pensemos un poco en ello, ¿somos conscientes del papel que estamos desempeñando? ¿Queremos seguir siendo actores pasivos de un mundo gobernado por personas que se ríen con tanto descaro en nuestras caras? ¿Hasta qué punto es legal?



No sé si podremos poner solución a esto, no sé si será demasiado tarde, pero por lo menos debemos de ser conscientes del papel que desempeñamos en este mundo promovido por unos pocos, tenemos que adelantarnos y ser cautelosos y sobre todo no dejarnos engañar. Seguramente no podremos cambiar el mundo, pero sí podemos convertirnos en una audiencia sofisticada que vea pero no crea, porque no es oro todo lo que reluce y sí sabemos como funciona el sistema, no dejaremos que nos manejen a su antojo, seremos nosotros los que llevemos las riendas, que al fin y al cabo es lo que importa...